lunes, 20 de enero de 2014

¿Cuándo NO tener un hámster?

Estas son algunas de las situaciones en las que debes replantearte seriamente si lo que quieres es un hámster o si es un impulso puro. 


No tengas un hámster si...


1. Te aburres.

2. Tu hijo se aburre. Un hámster no es un juguete.

3. Consideras a los roedores menos importantes que a tu perro o a tu gato.

4. No dispones de presupuesto suficiente para buenos materiales y comida.

5. Tienes el sueño muy ligero (ya explicaremos esto más adelante...).

6. Tienes un miedo atroz a los animalitos pequeños.

7. Tu casa se encuentra normalmente a temperaturas extremas (demasiado calor, por ejemplo).

8. Tienes animales grandes (perros, gatos...) poco educados. Queremos que tu hámster viva el mayor tiempo posible.

9. Sigues llamando "rata" a cualquier roedor.

10. Reúnes dos o más características de las mencionadas en esta lista.


Dicho esto, si estás bien decidido o decidida a obtener un hámster, ¡presta atención a las siguientes entradas!

¡Bienvenido/a a Hammi-Ham!